El Neurofeedback es una intervención terapéutica basada en el Electroencefalograma, que nos permite entrenar y regular la actividad eléctrica cerebral. Esta regulación es muy efectiva en el tratamiento de diferentes trastornos psicológicos. Pero en general, todas las personas pueden beneficia de ella, ya que la actividad neuronal de cualquier individuo puede mejorarse para optimizar su rendimiento.
Gracias a las investigaciones y avances en neurociencia, sabemos que todo sufrimiento emocional correlaciona con una desregulación neurofisiológica. Por tanto, la regulación aporta un beneficio significativo en cualquier trastorno o desorden psíquico. Se ha aplicado con éxito en personas que padecen déficits atencionales, estados de ansiedad, depresión, desórdenes del sueño, adicciones, dolor crónico, etc. Por otra parte, también pueden beneficiarse de ella personas que por su profesión y estilo de vida están expuestos a altos niveles de estrés (deportistas de élite, ejecutivos y otros profesionales…).
El Neurofeedback es un método no invasivo, ya que la persona no recibe ningún tipo de estimulación, sino una información directa y en tiempo real, en formato visual y/o auditivo de determinados parámetros de su actividad eléctrica cerebral, que le permitirá modificarla y reconducirla de manera gradual hacia un funcionamiento más eficiente y estable.
Inicialmente se hace una evaluación del funcionamiento basal del cerebro colocando unos sensores en determinadas localizaciones de la cabeza para medir y registrar la actividad eléctrica cerebral, a través de un EEG.
Las señales eléctricas obtenidas son procesadas por un equipo informático. Con este análisis podemos determinar las áreas donde el funcionamiento de las ondas cerebrales es disfuncional y donde no.
Hay una correlación entre esta actividad eléctrica y determinados síntomas, como malestar, estrés o trastornos diversos; en la medida en que éstos están afectados por un problema de desregulación.
Con esta información obtenida, se propone un plan de intervención ajustando en cada caso los protocolos de entrenamiento, y la cantidad y frecuencia de sesiones.
Las sesiones de entrenamiento consistirán en ubicar los sensores en las localizaciones seleccionadas. Estos sensores irán leyendo la actividad neuroeléctrica que se va produciendo mientras la persona observa unas imágenes, escucha una música o ve una película. Cuando la actividad neuroeléctrica de su cerebro está desregulada y no se ajusta a lo que hemos programado, estos estímulos visuales y/o auditivos se verán y escucharán distorsionados; en cambio cuando el cerebro ajusta su actividad eléctrica de forma funcional las imágenes, la música o la película se podrán ver y escuchar con nitidez.
Es con la ayuda de estos programas informáticos (videojuegos, música, películas) que nuestro cerebro hace este proceso de aprendizaje. Podemos decir literalmente que es nuestro cerebro que los maneja.
El Neurofeedback tiene un amplio aval empírico que demuestra su eficacia y se está aplicando en diversas áreas.
Cuando regulamos la actividad cerebral, conseguimos una mejora, un bienestar generalizado. Esto es válido en diferentes trastornos emocionales como la ansiedad, la depresión, dolores de cabeza y migrañas, desórdenes del sueño, fatiga crónica, fibromialgia, adicciones, impulsividad, etc.
También puede ayudar a personas que sufren daño cerebral, epilepsia y autismo.
Es muy efectivo en déficit de atención con o sin hiperactividad (TDA / H) y es aplicable en todas las edades.
En personas mayores ayuda a tener y mantener una buena función cerebral.
Permite lograr mejoras notables en diversas disciplinas, como las artes, el deporte y los negocios, ya que ayuda a aprovechar y mejorar el rendimiento.
Dependiendo de cada caso el entrenamiento con NFB puede ser suficiente para mejorar los síntomas y/o el rendimiento. En otros puede ayudar a hacer más eficientes las intervenciones psicoterapéuticas que deban iniciarse o que ya estén en curso, ya que cualquier modalidad terapéutica es mucho más efectiva y rápida cuando tenemos un cerebro regulado. Las personas medicadas con psicofármacos también pueden beneficiarse del Neurofeedback, y en determinados casos pueden disminuir o incluso llegar a retirar la medicación.
En general el entrenamiento con Neurofeedback potencia habilidades internas tales como
• Toma de decisiones y mejora del tiempo de reacción.
• La memoria y la capacidad de aprendizaje.
• La creatividad, la autoestima, la asertividad y el autocontrol.
• Tolerancia al estrés.
El desarrollo de la autoconciencia y de la inteligencia emocional, junto con la mejor integración cuerpo-mente que esta técnica nos aporta, se traduce en una mejora significativa del bienestar psicológico general.