El duelo es el proceso normal de elaboración de una pérdida, que tiene como objetivo la adaptación y armonización de la situación interna y externa de la persona en duelo a la nueva realidad.

el duelo

Se caracteriza por la aparición de pensamientos, sentimientos y comportamientos diferentes a  los habituales, causados por la muerte del ser querido. «Cuando alguien importante se muere, una parte de nosotros muere con él»  y esto, inevitablemente, provoca dolor.

Aunque origine mucho sufrimiento, el duelo es normal, y prepara para vivir sin la presencia física de la persona perdida. No suele ser necesario el uso de fármacos. Pero si el malestar es excesivo es necesario pedir ayuda, orientación o soporte psicológico o médico/psiquiátrico. 

 

Reacciones normales que se pueden tener después de una pérdida

Sentimientos:

Tristeza, enfado, culpa y auto-reprobación, bloqueo, ansiedad, soledad, miedo a tener la misma enfermedad que el difunto, alivio, cansancio, impotencia, insensibilidad, confusión, pérdida del sentido de la vida, etc.

Sensaciones físicas:

Opresión en el pecho, nudo en la garganta, hipersensibilidad al ruido, falta de aire, debilidad muscular, falta de energía, sequedad en la boca, vacío en el estómago, sensación de despersonalización, insomnio, decaimiento, abatimiento, etc.

Conductas:

Soñar con la persona muerta o no soñarla nunca, buscarla y llamarla en voz alta, evitar recordarla, atesorar sus pertenencias, llorar, suspirar, reprobarle que le haya dejado…

Pensamientos:

Incredulidad, confusión, preocupación, alucinaciones breves, sentir su presencia o su voz…

 

¿El duelo, cuánto tiempo dura?

No hay un tiempo estándar. La duración es muy variable, según la personalidad, la relación con la persona perdida, el momento en que se vive, el apoyo psicosocial, etc.

En general, no dura menos de un año y los dos primeros años son muy dolorosos.

En muchas personas no suele sobrepasar los dos años y medio.

 

Factores que ayudan a prever el grado de salud de un duelo.

La calidad de la relación con la persona muerta (íntima o distante, asuntos no resueltos…)

Forma de la muerte (enfermedad o accidente, súbita o previsible)

Personalidad de la persona en duelo (temperamento, historia previa, conflictos personales)

Participación o no en los cuidados del ser querido antes de morir.

Disponibilidad o no de apoyo social y familiar.

Problemas concomitantes (dificultades económicas, enfermedad, invalidez, etc)

Pautas culturales del entorno (aceptación o no del proceso de duelo)

Edades extremas de las personas en duelo (muy mayores o muy jóvenes)

Pérdidas múltiples o acumuladas (perder varias personas queridas al mismo tiempo o con poco tiempo de distancia entre ellas)

Posibilidad o no de ayuda profesional individual o de grupo (capacidad de pedir ayuda)

 

Etapas del duelo normal

1- Incredulidad: parálisis, negación y confusión

2- Regresión: llanto explosivo, desesperación.

3- Furia: con el causante de la muerte y con el fallecido por abandono.

4- Culpa: por no haber salvado a la persona, por todo lo que no se dijo o hizo.

5- Desolación y tristeza: impotencia, desasosiego, pseudoalucinaciones, idealización, idea de ruina.

6- Fecundidad: identificación, acción dedicada e inspirada.

7- Aceptación: diferenciación e interiorización.

 

Duelo patológico

Se podría definir como la interrupción (voluntaria o no) del proceso de duelo normal porque:

El duelo no comienza.

Se para en alguna de las etapas.

Progresa, pero rebota a una etapa anterior.

Intenta evitar alguna etapa.

El duelo patológico es siempre la expresión de una patología previa, que impide transitar bien por todas las fases del duelo.

Los duelos patológicos más comunes son:

 La falta de duelo

El duelo atrasado

El duelo fuera de lugar

El duelo crónico

En todos estos duelos, hace falta derivar al paciente al especialista. Y también si:

Hay constantes pensamientos de muerte

Si hay algún síntoma que llame la atención: adelgazarse o engordarse mucho en poco tiempo, falta de concentración, insomnio persistente, falta de aire, pinchazos en el corazón, etc.

Si se ha vuelto a beber, fumar o comer mucho más de lo habitual.

 

¿Cómo podemos ayudar a las personas en duelo?

Invitando a la persona en duelo a hablar de su pérdida y de las circunstancias en las cuales se produjo.

Dedicando tiempo, acompañando el dolor y mostrando disponibilidad.

Comprendiendo, escuchando y dejando hablar sobre sí mismo, tantas veces como haga falta.

Compartiendo con la persona que sufre los recuerdos de la persona querida.

Permitiendo la expresión e identificación de sentimientos y emociones como la tristeza, la rabia o el enfado.

Dejando llorar, sin interrumpir nunca el llanto

Evitando las frases hechas que no sirven para nada. Mejor un gesto o una mirada.

Ayudando a vivir sin la persona muerta y a tomar las propias decisiones.

Ayudando a independizarse (sin culpa) de la persona muerta y establecer nuevas relaciones.

Ayudar a enfocar el duelo en fechas señaladas (Navidad, cumpleaños, etc)

Ayudar a la persona a entender su propio estilo de duelo.

Sugerir  una consulta psicológica si la persona en duelo se atasca en alguna etapa. 

Guia para familiares en duelo

La mayoría de los conceptos aquí expresados provienen de: guia para familiares en duelo”. 

Conocí esta guía en unas jornadas sobre el duelo a las que asistí en Girona. Me enamoró tanto la sencillez y claridad de los textos como la de las imágenes, así que pensé que esta guía sería de gran ayuda para mis pacientes en estado de duelo que acudían al ambulatorio y al centro de salud mental de Sants donde trabajo.

Primero la presenté al equipo médico y de enfermería, así como a la trabajadora social del ambulatorio, en un Power Point parecido al escrito anterior. A todos les pareció una guía muy bonita y de gran utilidad.

Por ello la di a conocer a los directivos de mi centro de trabajo (Sant Pere Claver Fundació Sanitària) y enseguida les gustó, así que me puse en contacto con la editorial Alfinlibros.

Con la participación de Sant Pere Claver Fundació Hospitalària, el Consorci Sanitari de Barcelona y l’Agència de Salut Pública se hizo una importante tirada para nuestros pacientes de la Fundación en estado de duelo. Yo siempre les doy una copia.

Adjunto indico la referencia, por si puede ser de utilidad. 

Guia para familiares en duelo

 

en nuestra web encontrarás información, puedes hacer clic aquí